Drakul escribió:Lo que vinieron a decir es:
1.- En el vestuario hay tres grupos:
Grupo 1: Villa y Albelda (se han quedado solos ya que Angulo era el tercero)
Grupo 2: Baraja y Marchena (no dijeron quienes les apoyaban pero yo intuyo que Mata)
Grupo 3: jóvenes que pasan de todo.
2.- El año pasado Emery estaba al 50% con los grupos 1 y 2, pero este año se ha decantado por el grupo 2
3.- Han habido conversaciones durante el verano que hacían intuir a David (llamado así por el nombre de pila en plan colegueo) que no iba a jugar mucho este año.
4.- que gente del grupo 2 se picó porque Albelda haya representado al club en algunas ocasiones (funeral de Jarque, y supongo que publicidad de ampliación) sin ser capitán.
5.- Que Albelda está triste y ya no se atreve a meter baza en el vestuario, porque cuando uno quiere al club tanto como Albelda y ha estado tan implicado en todo lo que pasaba en el club, se siente ahora... no diría que poco implicado porque no quiero criticar a David ("frase textual de Nacho Cotino"), pero bueno, no sé como decirlo, es que el necesita de ese plus de importancia que ya no siente.
El punto 5 que has puesto es delirante. Esta gente está como un cencerro. A Albelda lo que le sucede es que antes tenía controlado el vestuario, sabía de qué pie cojeaba cada uno y se sabía fuerte y poco a poco se ha quedado sin amiguetes, porque él y Vicente no se tragan, como con el resto de veteranos, salvo con Villa, que sí son colegas.
Y los jóvenes no es que pasen de los veteranos, es que las afinidades son las afinidades, y los que tienen 8-10 años menos tienen otros gustos, otras necesdades, otra forma de ver todo.
Así han sido los vestuarios toda la puta vida. Por eso no me canso de repetir que los que fueron héroes del doblete han sido incapaces de reciclarse en gregarios, contrapeso en el vestuario, consejeros desde un 2º plano, tal y como eran hace algunos años los Carboni, Djukic, Angloma, Milla... Conocían su papel y no pretendían usurpar el de nadie.
Otros sí han pretendido seguir siendo protagonistas, cuando es ley de vida que en un vestuario son los protagonistas del campo los que también deben serlo en privado.
Y en esas está Albelda, que nunca ha sabido entender las necesidades del club.