EDICIÓN IMPRESA
VALENCIA / CIUDAD
El PSPV recurrirá contra el nuevo estadio por incluir un centro comercial
Rubio ofrece negociar con condiciones y el PP replica que así lo hace Batasuna
Un estadio de fútbol sin centro comercial añadido y que la parcela siga siendo de propiedad municipal. Esas dos condiciones son obligadas para el grupo socialista, que ayer dio un paso más en el anunciado recurso en los tribunales del convenio entre el Ayuntamiento y el Valencia CF para la permuta de los terrenos.
PACO MORENO/VALENCIA
El portavoz del grupo socialista, Rafael Rubio, precisó ayer ante los periodistas que han presentado un certificado de acto presunto, lo que significa el paso previo a que el convenio para la construcción del nuevo estadio de fútbol acabe en los tribunales, por la vía de lo contencioso.
El pasado 27 de enero, Rubio presentó un recurso contra el acuerdo entre el club y el gobierno municipal, con un plazo de dos meses para esperar la respuesta. Ante el silencio de la alcaldesa Rita Barberá, el concejal formalizó ayer el certificado de esa petición. Hasta el verano hay plazo para iniciar la vía judicial, aunque el líder de la oposición matizó que no se agotará ese tiempo.
En la misma comparecencia y tras recordar la fiesta organizada este domingo por los vecinos de Benicalap y Campanar en contra de la ubicación del nuevo campo en la avenida de las Cortes Valencianas, el edil aseguró que está dispuesto a negociar con el gobierno municipal, aunque con unas condiciones muy definidas. A la propiedad del suelo y la eliminación del centro comercial, añadió una tercera, que llamó “recalificación sensata” de los terrenos de Mestalla para nuevas viviendas.
Recalificación de Mestalla
Esto último fue de lo más criticado por Grau, quien se preguntó para quién debería ser sensata la recalificación. Dijo que poner condiciones en cualquier negociación es propio de “Batasuna y gobiernos como el de Zapatero, y no de este Ayuntamiento. Estamos dispuestos a negociar, aunque sin condiciones”.
Otro de los argumentos utilizados por Rubio para pedir que el campo esté gestionado por una sociedad mixta entre el Consistorio y el club es el primer convenio firmado, donde se cita en el apartado quinto la constitución de esta entidad. “Todavía nadie nos ha dicho la razón de que eso no se llevase a la práctica, en detrimento de la cesión de la parcela al Valencia y su permuta por otros solares”.
El concejal de Grandes Proyectos respondió a esto diciendo que los propios servicios urbanísticos y jurídicos del Ayuntamiento recomendaron no utilizar esta fórmula, dado que sería como una “privatización encubierta” y podrá acarrear diversos problemas legales.
“Ese informe no existe”, subrayó el concejal socialista, tras conocer las palabras del portavoz del gobierno municipal. En las condiciones de la negociación añadió la posibilidad de encontrar otra ubicación, aunque en principio abogaba porque se mantenga en Cortes Valencianas.
“¿Entonces me quiere decir la razón de que hubiera concejales socialistas en la fiesta organizada por los vecinos?”, replicó Grau, quien aseguró que se trata de una “contradicción del grupo socialista”.
El delegado de Grandes Proyectos también tuvo palabras para la plataforma vecinal que se ha organizado en contra del proyecto. “El Plan General ya reservó esos terrenos para unas instalaciones deportivas generales. No obstante, se están buscando alternativas para que este barrio tenga más equipamientos”.
pmoreno@lasprovincias.es
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RECALIFICACIÓN
Rubio amenaza con un litigio que puede dejar el nuevo estadio en el aire y acabar como Mestalla
El primer teniente de alcalde compara al líder socialista con Otegi y sus exigencias para negociar
El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia dio ayer un primer paso que conduce el acuerdo entre la corporación y el Valencia CF para recalificar Mestalla y construir un nuevo estadio en la avenida de las Cortes Valencianas directamente hacia los tribunales.
El jefe de la oposición Rafael Rubio advirtió ayer que, de confirmarse el litigio en los próximos meses, el proyecto podría «enquistarse» durante siete u ocho años -tomando como ejemplo el caso de Mestalla- y mantener el nuevo estadio, durante ese tiempo, en un situación de inseguridad jurídica.
Ayer el PSPV solicitó la certificación de acto presunto al no haber dado respuesta el gobierno municipal al recurso previo formulado contra el convenio alcanzado y ratificado por el pleno el pasado 29 de diciembre de 2005, sólo con los votos del PP, destacó Rubio. El portavoz hizo un llamamiento al gobierno de la alcaldesa Rita Barberá a la «reflexión» haciendo pesar el hecho de que un litigio judicial largo, que llegue hasta el Tribunal Supremo, podría suponer siete u ocho años en el transcurso de los cuales se celebrarían nada más y nada menos que dos elecciones municipales y autonómicas.
Que el caso Mestalla se dirima en los tribunales, vino a decir el líder socialista, no le conviene a nadie, ni al ayuntamiento actual o futuro ni al club ni, sobre todo, a los posibles inversores privados (hay que recordar que el Valencia CF ha vendido ya futuros derechos edificatorios en el campo actual y que plantea que un tercero construya el nuevo a cambio de la explotación comercial). Su inversión, advirtió Rafael Rubio, «pendería de un hilo».
Aprovechando el peso de este argumento, y el antecedente reciente de la ampliación del propio Mestalla, el edil hizo una llamada al diálogo al gobierno local. Este hipotético acuerdo, que conllevaría la renuncia a la vía judicial por parte de los socialistas, pasaría por mantener la titularidad municipal de la parcela de Cortes Valencianas, por la no inclusión de terciario en estos terrenos, la recalificación «sensata» de Mestalla y la constitución de la sociedad mixta prevista inicialmente. Rubio citó como ejemplo el del Ayuntamiento de Bilbao y San Mamés, que se construirá en suelo público. La otra posibilidad, según el edil, es que el Valencia construya su estadio en otro lugar, comprando el suelo, para lo que no vería con malos ojos, añadió, que se califique el espacio en la homologación del PGOU.
El primer teniente de alcalde y concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, rechazó la oferta de Rubio al considerar que «plantea un diálogo modelo Otegi. Ponen una serie de exigencias que consideran irrenunciables, al igual que hace Batasuna». Grau insistió en que el PSPV sólo tiene interés en «parar el estadio» y le acusó de «importarle una higa la ciudad». Respecto a la sociedad mixta nunca constituida, afirmó que los servicios jurídicos la desaconsejaron porque seria «una privatización encubierta» de un suelo público.




