A ver quien sienta ahora a Manuel Fernándes
Por si alguno tenía dudas de las posibilidades de Manuel Fernandes en este Valencia. El internacional portugués asumió el papel de organizador que le había asignado Óscar Fernández tras el experimento fallido de David Silva contra el Madrid y lo solventó con sobresaliente, con una eléctrica combinación de clase y fibra que permitió a la medular blanquinegra dar un salto de calidad. El luso no sólo supo conectar con el de Arguineguín y la línea de ataque, sino que se arremangó cuando hizo falta y presionó como el que más en tareas de contención.
VALENCIA /A. GARCÍA Una actuación que le puede valer la titularidad el próximo martes en Champions League contra el Rosenborg y que puede abrir un debate en su demarción como también existió en su día en la portería con Hildebrand y Cañizares. Visto lo visto ayer, va a ser muy fácil sentar ahora a Fernándes, pero llega Ronald Koeman al banquillo blanquinegro. Hagan sus apuestas.
Lo que está claro es que actuaciones como la de ayer son las que reivindican a los jugadores y, sobre todo, las que gustan al aficionado. ¡Manuel estaba en todas partes! Y eso que no empezó bien. Seguramente porque quería demostrar su valía en minutos y tenía ganas de hacer las cosas tan bien en tan poco tiempo que acabaría por precipitarse. Mientras tanto, el portugués se había convertido en una lanza de Óscar la presión a la salida del balón del Mallorca. Sin embargo, poco a poco se fue apoderando del balón y, con el mismo músculo con el que había corrido y corrido detrás del balón, se adueñó de la medular con la pierna diestra o con la zurda. Le daba igual. Buen pase a Joaquín en profundidad, otro pase interior al Pisha que acabó provocando una falta en la frontal del área y un abanico de regates pisando el balón y dejando clavados con su potencia a los adversarios fueron algunas de los detalles que iba dejando el portugués con el paso de los minutos.
El Valencia crecía y lo hacía al mismo tiempo que lo hacía Manuel. Lo mejor de todo es que no se conformó con el rol de distribuidor. Rebosaba tanta energía que se vio fuerte para sumarse al ataque y hasta probar fortuna en dos ocasiones. Lo hizo luchando por un balón en la misma línea de fondo y con dos disparos a puerta... casi como Morientes. Uno que salió desviado por encima del larguero y otro en una falta directa que el portugués botó buscando el segundo palo y que murió a las manos del portero bermellón. En los últimos compases del juego, Manuel se puso las pinturas de guerra con un par de faltas y una bronca con el visitante Jonás que acabó costándole una cartulina amarilla.
La fibra, el músculo, la energía, la velocidad, la electricidad del portugués le habían dado otro aire a un centro del campo del Valencia que no funcionaba desde el buen partido de Baraja en Riazor. Dos estilos diferentes, más el que también puede aportar Marchena, y una sola titularidad. Hoy comienza una nueva era en la Ciudad Deportiva de Paterna con Koeman al mando y será el técnico holandés el que tenga que decidir entre todas sus alternativas para la creación de juego. Todo apunta a la titularidad de Manuel contra el conjunto noruego después de su despliegue técnico y físico de Mallorca y los procesos de recuperación de Baraja y Marchena, pero... ¿y después qué? Eso todavía es una incógnita. Lo único claro es que Manuel ha dejado claro a todos los que dudaban de él que tiene hueco en este Valencia . Aquí hay futbolista para rato.
http://www.superdeporte.es/secciones/no ... -Fernandes
Totalemente de acuerdo con el artículo....Manuel Fernándes es la clave del juego del valencia......