Entrevista en Las Provincias:
Tras permanecer muchos meses en la oposición y convertirse luego en presidente, ¿hay aspectos de la gestión de Juan Soler que en su día criticase y que ahora, sentado en su sillón, comprenda?
-Juan Soler desarrolló la gestión que desarrolló y yo expresé mi opinión. Es agua pasada y ahora sólo pienso en trabajar para que esto cambie.
-¿Puede ya contar la verdadera historia de Villalonga y el Valencia?
-Yo fui quien se puso en contacto con Villalonga a principio de año y empezamos a hablar del Valencia. Le ofrecí la posibilidad de comprar entre los dos el paquete accionarial de Soler. Mostró una voluntad positiva, pero luego nos reunimos con Juan Soler y en ese momento cambió la estrategia de Villalonga.
-¿Le sorprendió que su socio pasara de pactar con usted la compra de las acciones de Soler a ofrecerse a éste para gestionar el club?
-En ese momento, sí.
-¿Sintió desasosiego al ver que Villalonga se rajaba y que el Valencia tejía un entramado propagandístico para ocultar la negociación?
-Nunca he tenido preocupación por ser presidente del Valencia (1). Lo que pasa es que veía ciertas cosas que, como accionista, no me gustaban.
-Villalonga articuló un discurso que transmitió ilusión al aficionado. ¿Teme que la sombra del empresario madrileño se proyecte permanentemente sobre su gestión?
-Sólo aspiro a trabajar para hacer realidad nuestro proyecto. De lo demás no respondo.
-Pero de no ser por la fallida 'operación Villalonga', Soriano no sería ahora presidente.
-Es difícil de saber, ¿no? La situación social del Valencia da mucho de sí. Tengo que agradecer enormemente a Soler que haya tomado la decisión que ha tomado, y no la que podía haber tomado y no llevó a su fin (2). Es lo mejor que ha hecho en el club y el valencianismo debe agradecérselo de por vida.
-¿Le pidió disculpas Bautista Soler?
-Sí.
-¿Y las aceptó de buen grado?
-Evidentemente. Hay que ser educados y entender que, en momentos delicados, todos decimos cosas de las que nos arrepentimos. De buena gente es saber disculparse (3)
-Curiosa historia la suya con Soler. Dos enemigos acérrimos que terminan alcanzando un pacto contra natura. ¿Cuál es la letra pequeña?
-Yo no he sido enemigo personal de Soler. Simplemente él siempre ha sabido, porque yo se lo he dicho, cuáles eran las diferencias de apreciación en la gestión del club.
-¿Va a tirar de la manta o la opción de compra de las acciones de Soler incluye un pacto de silencio?
-No hay pactos, sólo responsabilidad. Mucha responsabilidad. El Valencia es icono de la Comunitat y va más allá de lo que puedan opinar dos personas.
-¿Sería irresponsable ahora airear los trapos sucios?
-No hay trapos sucios, no estoy por esa labor. Insisto: soy responsable.
-¿A cuánto asciende la verdadera deuda del Valencia? Villalonga habló de casi 800 millones de euros.
-Hasta donde conozco, y creo que conozco lo suficiente, la cifra que aportó Villalonga es bastante inexacta. Con la deuda acumulada que tiene la entidad, más el desarrollo de construcción del campo pagado y llaves en mano, la deuda real no se iría más allá de los 650 millones.
-Él dijo también que antes de fin de año había que desembolsar 150 millones. ¿Otra inexactitud?
-Tampoco esa cifra es cierta. Y se va de mucho, no de un poquito...
-¿Puede confirmar que Villalonga se llevó cinco millones por dos semanas de trabajo?
-No tengo por qué saberlo.
-¿Y quién lo paga: el Valencia, Soriano o Soler?
-No, no, Juan Soler.
-Antes de su llegada al club se hablaba de un Valencia en causa de disolución, pero ahora parece surgir el dinero, o las expectativas de negocio, de debajo de las piedras: nuevo estadio, torres de Mestalla... ¿Es Vicente Soriano un mago, como usted mismo definió a Villalonga, o estamos ante cortinas de humo?
-Yo no soy un mago. Mi gente y yo tenemos los pies en el suelo. No estamos en causa de disolución, como se verá en las cuentas que presentaremos. Y el dinero no sale de debajo de las piedras. Las ideas surgen de las personas. Tenemos muchas ideas, pero realistas, no utópicas. El tiempo lo demostrará (4)
-¿Cómo va la negociación para que Arena pague el estadio a cambio de explotar la zona comercial?
-Pues negociando. Sin más.
-¿Teme que Arena se lo repiense y no llegue finalmente a los 300 millones que ustedes piden?
-Tenemos cuatro o cinco ofertas iguales e incluso mucho mejores que la de Arena por la zona comercial, así que eso no me preocupa (5)
-¿Tienen ya asumido que el estadio no estará en septiembre de 2009?
-Es posible, y sólo digo es posible, que pueda haber un pequeño retraso en función de unas rectificaciones (6). Esperamos que no. Por el momento cada cosa está en su sitio y la agenda del desarrollo constructivo va al día. Estuvimos reunidos con los representantes de la UTE esta semana y nos dejaron claro que los trabajos avanzan al ritmo previsto.
-Hablemos del viejo Mestalla. ¿Se hará usted cargo de la primera parcela apalabrada por Soler, sigue debiéndola el constructor o se volverá al punto de partida y la sacará a la venta con el resto del suelo?
-Yo no compro parcelas, pero entiendo que sé gestionar su venta. Creo que lo voy a conseguir sin demasiada dificultad. En cuanto a la que en este momento tiene adquirida Soler, nosotros consideraremos lo más oportuno para el Valencia y es lo que se llevará a cabo. Pero de momento el compromiso de compra que él asumió sigue intacto (7).
-Hay conversaciones abiertas con tres firmas. ¿Para cuándo un acuerdo?
-Una negociación no tiene días, aunque muy larga no será.
-Pero la coyuntura económica actual es muy distinta a la que había cuando salió el proyecto.
-Es que, si no hubiera cambiado, ahora estaríamos hablando de unas posibilidades en el viejo Mestalla seguramente duplicadas (8).
-¿Está contento con el acuerdo alcanzado con Valencia Experience o buscará una alternativa?
-Estudiamos el contrato para ver la situación en que se encuentra este esponsor (9). Hasta entonces, ni puedo ni debo hablar de ello.
-¿Pero cualquier opción es posible, incluso la rescisión del contrato?
-Cualquier opción es posible.
-¿Sabe ya si acudirá con algún socio a comprar las acciones de Soler?
-Ahora mismo no lo sé.
-Ha anticipado ya un millón...
-No hablo de transacciones comerciales personales.
-La opción de compra expira a final de año. ¿Va bien de plazos?
-No hablo de transacciones comerciales personales.
-Cuando usted desveló su primer equipo de trabajo, en él continuaba Jesús Wollstein, brazo armado de Soler. ¿Qué cambió en tres días para que saliera del club?
-Estaba previsto así y así es como ocurrió. No debo continuar hablando de algo que ya ha pasado.
-¿Le hubiera gustado que el presidente de las peñas estuviera en el nuevo consejo?
-Yo no lo he contemplado nunca.
-¿Teme la impugnación de la junta general?
-No hay motivos para ello, pero tampoco siento temor.
-Un aficionado como el presidente Camps, ¿qué consejos le ha dado?
-Tengo un mensaje de apoyo total del presidente Camps. Debido a la celeridad con la que ha ocurrido todo, aún no he tenido la oportunidad de hablar con él, aunque sí le he solicitado una reunión. Pero el mensaje que tengo es totalmente positivo y de un ánimo sin límite.
-Llega usted a la presidencia mucho más tarde de lo esperado. En el plano deportivo, ¿este Valencia será el de Soriano o habrá que esperar otra temporada?
-Mi proyecto ha comenzado ya. Hemos tenido que coger el toro por los cuernos. Pese al corto espacio de tiempo de que vamos a disponer para llevar a cabo el cierre de la plantilla, nos las arreglaremos. Y creo que nos las arreglaremos aún demasiado bien y todo.
-¿Promete un título a la afición?
-Yo no prometo títulos en la vida. Yo prometo trabajo, imaginación, eficacia, e intentar ganar cada partido, pensando en el día a día.
-Juan Soler soñaba con inaugurar el nuevo estadio. ¿A usted cómo le gustaría ser recordado?
-Quisiera irme en el momento adecuado y que se me recordara por el trabajo, por ser buena gente y, si Dios quiere, por obtener algo importante. Si me preguntan por mi máxima aspiración, pues se la voy a decir: ser campeón de la Champions. Pero eso se logra con trabajo.
-¿Qué plazos se marca?
-Dejando al margen lo de la Champions, que es algo anecdótico, para todo lo demás me marco un año.
-¿Un año para reflotar el club?
-Mejor aún, me bastan diez meses (10).
-¿Y para ganar la Champions?
-¡Ay!, que la gana sólo uno, ¿eh?
-¿Cuánto tiempo piensa permanecer al frente del club?
-Dios dirá. Lo único que pienso es que me gustaría salir por la puerta de delante tras haber realizado un trabajo eficaz. No aspiro a nada más, soy bastante sencillo, pero a mí me gusta ganar, ¿eh? No quiero perder ni al parchís. Soy ganador nato.
(1) Vale, 4 preguntas y ya va la primera mentira...
(2) Está claro, no?
(3) En esta mejor me callo lo ke pienso, ke si no la lio...
(4) Pues ya estas tardando mucho en aclarar esas cuentas y ver ke es lo ke tenemos para ofrecer y a ke coste...
(5) Y porke se ha contenido, ke el tio pensaba decir 10 o 12... ](*,)
(6) Vamos ke la temporada ke viene volvemos a Mestalla.
(7) :-k
(8) Si Soler hablo en su momento de 450 millones... Y eso era el doble de lo ke es ahora: Vendemos por 275... Bien vamos, bien
(9) Otra chufa de patrocinio, Dios, no aprendemos.... :idea:
(10) O mes y medio... No te jode!!!
