Grifon escribió:Pobres futbolistas, su vida sí que es dura y no como la del resto de envidiosos mortales. La gente normal nunca tiene que cambiar de trabajo, casa, ciudad o país, y cuando llegan tarde y borrachos al trabajo cuatro o cinco veces su empresa les sube el sueldo porque comprenden que son personas que tienen problemas. Los pobrecitos jugadores no solo no gozan de esa comprensión por parte de sus clubes, sino que encima la malvada opinión pública se les echa encima.
Jamás he entendido el rollo buenista este con PRI-VI-LE-GIA-DOS absolutos como son estos niñatos. Pero eso sí, luego habla de exigirles cosas acorde a los multimillonarios sueldos que perciben y automáticamente serás tachado de demagogo. Así nos va.
es que es demagogia. Si yo trabajo en mi empresa y mañana me envian a Moscú, la empresa contrata una consultora de traslados que se ocupa de mi, y de todas mis necesidades, y hasta se encarga de buscarme amistades o actividades que hacer para relacionarme y me pone un profesor de ruso. Y eso lo hace la empresa porque soy un activo suyo y quiere que haga bien las cosas y para hacer bien las cosas tengo que sentirme agusto en el lugar a donde me envian.
Un club de futbol ficha a un tio de moscú y dice "joder, con 2 kilos netos que cobra, que se apañe el joputa este, que ya tiene la vida solucioná" y ale...
La empresa se ocupa de sus trabajadores más eficientes cuando los traslada, los clubes les importa tres mierdas tirar el dinero si el trabajador eficiente no se adapta al lugar de trabajo.
Si queremos jugar a la mentira de situar el futbol en el mismo plano del obrero de clase media lo hacemos, pero no dejará de ser una mentira. El dinero es una cosa, las cosas de la mente otra. Y esta gente por muy privilegiados que los veamos, o sean , que lo son, tienen sus problemas como todo ser humano. no son robots.
Y además no estamos ante un tipo que vaya por ahí perdonando la vida, prepotente ni chuloputas, es un pobre desgraciado con problemas serios.