La Fundación del Levante U.D. y el banco pactan refinanciar la deuda a ocho años.
El máximo accionista rebajará casi un millón de euros al año sus plazos de amortización de los 4,2 que mantiene con la entidad de crédito.
La Fundación del Levante puede respirar tranquila. El máximo accionista del club granota está a punto de firmar un acuerdo con Banco Mare Nostrum de refinanciación a ocho años de los 4,2 millones de euros que debe por la compra de las acciones. Las negociaciones están muy avanzadas y en los próximos días se puede cerrar la operación. Con este acuerdo, el dueño de la entidad lograría un importante desahogo, ya que tendría que pagar casi un millón anual menos de lo que abona actualmente.
El organismo compró la mayoría accionarial en 2009 por 5,6 millones de euros, de los que durante todo este tiempo ha ido cumpliendo escrupulosamente con los pagos cada año, sin deber nada a la entidad financiera. Entre 2010 y 2012 sólo tuvo que hacer frente a intereses, unos 250.000 euros por ejercicio, y en diciembre de 2013 abonó el primer plazo de amortización de la deuda, de 1,5 millones.
Esa misma cantidad tenía que pagarla de nuevo a final de este año, así como en los próximos ejercicios 2015 y 2016, cuando finalizaba. Lo que condenaba a la Fundación a reunir una gran cantidad de dinero anualmente, dada su poca capacidad de generar ingresos.
Pero la refinanciación supone una enorme tranquilidad para el dueño del club. Ampliará los plazos hasta el año 2022, mientras que las cantidades de amortización estarán en torno a los 600.000 euros, mucho más asequible que la cifra que abonan en la actualidad. Aunque también se están barajando otras formas de pago, como abonar 150.000 euros en cada trimestre (cuatro plazos), en lugar de hacerlo en una sola vez en diciembre.
Paradójicamente, fue el propio Banco Mare Nostrum quien ofreció a la Fundación esta refinanciación, aunque la entidad subió el tipo de interés respecto al que está cobrando ahora mismo. El máximo accionista estudió la propuesta y realizó una contraoferta para rebajarlo y asegurarse alguna ventaja.
En estos momentos, con el acuerdo casi cerrado, la Fundación está tramitando los permisos para esta refinanciación al protectorado de fundaciones, y también al Instituto Valenciano de Finanzas para que mantenga la garantía con la que avaló en 2009 el crédito. Una vez tenga el 'sí' de ambos, sólo quedará que el patronato granota apruebe la operación para cerrar el círculo.
No obstante, el dueño del club tenía previsto llegar a junio habiendo reunido ya el millón y medio que debía pagar, gracias al dinero que tenía en caja y al que logra con el convenio que firmó con el club, por el que consigue beneficios al encargarse de la cantera. Ese aprovisionamiento le permitirá hacer frente a casi tres años con la refinanciación.
Pero los acuerdos con los bancos no se quedan ahí. El club también está a punto de firmar una reestructuración a largo plazo de su deuda de 15 millones de euros que mantiene con los bancos La Caixa y Cajamar. Se trata de dos créditos privilegiados del convenio firmado en 2010, a los que se debía hacer frente el año que viene, cuando el club ya haya pagado todas las deudas con los acreedores ordinarios.
En la pasada junta de accionistas, el presidente, Quico Catalán, anunció que las negociaciones con ambas entidades financieras estaban cerca de cerrarse, y aunque a día de hoy todavía no se ha concretado el acuerdo, hay muy buena predisposición entre las partes para que se logre de forma inminente.
El club trabaja para ampliar el periodo de pago de esos 15 millones entre 18 y 20 años, que permita, al igual que la Fundación, un mayor desahogo financiero, para hacer frente a los pagos con holgura. Tanto los bancos como el IVF han mostrado confianza en el plan de gestión del club, que lleva tres años seguidos dando beneficios, y consideran al Levante un buen cliente, que siempre ha hecho frente a sus compromisos de pago. Por eso no se prevé que haya problemas para conseguir esa refinanciación.
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