SENTIMENT CHE

VALENCIA. Hoy pensé ser muy breve, incluso me planteé, que este artículo de opinión tan solo constara de una palabra, una palabra que define lo que ante el Madrid sintió una afición que sigue buscando sin fortuna algo que parece se perdió hace tiempo, ilusión. De la palabra que hablo es tan dura como contundente, VERGÜENZA.

Vergüenza, turbación del ánimo que se produce por una falta cometida o por alguna acción humillante y deshonrosa, ya sea propia o ajena. Esa es la definición de lo que se vivió ante los de Mou. Ajena por lo que estaban viendo en el césped, ajena porque este equipo no engancha, ajena porque salvo en contadísimos casos no hay jugadores en los que la afición se vea identificado.

Me pregunto si habrá mas de uno o dos futbolistas en la plantilla que sean capaces de sentir lo mismo que tú, aficionado, sintió al ver tal dislate ante un rival que siempre pone. Y quizá en la respuesta este el problema.

Luego os harán creer en la remontada copera, os querrán hacer creer que lo van a hacer o por lo menos intentar... ¿Pero en base a que?, no hay razones de peso para creer. Espero que me callen la boca y tenga que borrar todas y cada una de las palabras aquí expuestas, pero, y siento decirlo, no creo que este Valencia sea capaz.

Se equivocó Valverde al planear el partido y reconoció su error, digno de elogiar, el hacer autocrítica, ese bien que tanto hemos echado de menos por estos lares, pero son este tipo de encuentro los que pueden marcar el futuro de Valverde en el Valencia.

Si a ese error grave en el planteamiento, le sumamos, que tan solo uno en punta y otro lesionado sabe que significa este escudo, el cocktail está preparado. Ni me gusta ni me gustará que en este Valencia tan solo haya dos españoles en el once, con un portugués, 4 argentinos (uno de ellos Gago, ese jugador que... que...), dos brasileños, un francés y un mexicano.

Poco más se puede decir de una humillación que pudo ser aún mas grande si el Madrid lo hubiera deseado, poco más se puede decir cuando el titular de uno de los partidos que mas espera el aficionado en Mestalla acabe con un titular como "vergüenza" o "humillación".

Pero si os he de ser sinceros, lo que más me cabreó fueron dos cosas. Una, las risas de Társilo tanto en la comida oficial con Florentino Pérez como en la previa del envite en el palco. Hay un dicho que dice que la mujer del Cesar además de serlo ha de parecerlo, y si nuestro querido Társilo conociera la vergüenza permanecería alejado a mas de un kilometro de todo lo relacionado con un club que anda muy por encima de sus posibilidades.

Y dos, Manuel Llorente se escondió una vez más de los micrófonos de Mónica Marchante tras la humillación sufrida en Mestalla, mandó a Braulio, a su vez uno de los culpables de que esto pasara. Es inconcebible que el máximo mandatario, y por ende, imagen institucional de un club casi centenario, no diera la cara, y más cuando cobra casi 60 millones de pesetas de ese club del que se escondió, luego se preguntará por que le siguen pidiendo que se vaya por parte de la grada, aunque claro, si siguen creyendo que esos gritos son orquestados por Paco Roig uno se explica muchas cosas.

Solo queda una, intentar apelar a esa vergüenza para que el miércoles ante, de nuevo ante el Madrid, solo por vergüenza, estos mismos jugadores darán la cara y compitan, solo eso, que compitan, nada más.

Pero sinceramente hoy, yo no me lo creo. Me duele decirlo pero, hoy, todavía sigo sintiendo vergüenza, vergüenza por un equipo, pero nunca jamás por un escudo.

Un campo de fútbol de elite debiera ser considerado por los jugadores como una especie de casa de Gran Hermano. Hay ojos en todas partes que fiscalizan cualquier movimiento. El público mismo. Los empleados del club. El personal que trabaja en un recinto deportivo. Los profesionales de los medios de comunicación. Ahí están también los objetivos de las cámaras de televisión. O de la prensa gráfica. Incluso un teléfono móvil. Hasta el circuito interno de seguridad de un campo de fútbol. Casi nada queda fuera del alcance de alguien. Los futbolistas, de hecho, son el centro del tiro de esa especie de ojo de halcón.

Quedó retratada en Mestalla la actitud de algunos de los futbolistas del Valencia ya en el túnel de vestuarios una vez finalizó la humillación que el Real Madrid infligió a los futbolistas blanquinegros (0-5) y que para mayores se elevó al corazón valencianista. Ramí, Cissokho y Guardado, entre algún otro jugador, según pudo saber este diario, en lugar de agachar la cabeza, tomar una ducha y meditar en casa la deplorable imagen dada en el estadio valencianista, se dedicaron a buscar con ansia las camisetas de algunos de los rivales. Las elásticas de Cristiano Ronaldo o Higuaín tenían algo especial para estos.

Es decir, el equipo había recibido la mayor derrota del Valencia en Mestalla en un partido oficial, ante un rival como el Real Madrid, ofreciendo una imagen indigna, avergonzando a la parroquia valenciana, y estos jugadores creyeron que lo oportuno era pedir la camiseta a los futbolistas rivales, con los que se enfrentarán mañana en el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey.

Revelador en cuanto al compromiso y vergonzante según se pudo ver en las caras y los comentarios de los empleados que trabajaron durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid en Mestalla el pasado domingo.

Johann Gambolputty escribió:http://www.abc.es/comunidad-valencia/20 ... 30122.html
Para matarlos.

franvinya escribió:En la Taula Montalt ha hecho un comentario que casi me caigo de la silla, que "el equipo no ha tenido definición en ataque porque faltaba Albelda", ... no sé si es un cachondo, o si directamente a caido en la bebida.

CHEJOV escribió: Creo que es un problema de dependencia;la sustancia no la se.

Cuando llegué a España lo primero que me dijeron fue: “Aquí 40% Madrid, 40% Barça y luego un poquito de Gasol, Alonso y Nadal”

...

La Sexta me fichó solo para el Mundobásket, la idea era empezar en Marca TV. Como soy de Lituania asumen que solo me gusta el baloncesto, pero lo cierto es que el baloncesto es solo uno más de los deportes que me gustan. Lo que me gustaba de mi trabajo en Eurosport era que tenía la oportunidad de cubrir todos los deportes. Aquí me dijeron que fútbol y un poquito de baloncesto, un poquito de Fórmula 1 y un poquito de tenis. Tuve que acostumbrarme a esa nueva manera de trabajar y ponerme al día de los deportes nacionales. El hecho de que solo se promocionen estos deportes tiene mucho peligro. Dicen que es lo que quiere la gente, pero yo creo que la gente quiere Barça y Madrid porque durante muchos años fue lo único que se les vendía. Si no fomentas interés por otros deportes los mismos medios acaban sufriendo. Mira qué pasó el año pasado cuando eliminaron a Nadal del Madrid Open en las primeras rondas: las audiencias de La Sexta bajaron drásticamente porque ya pocos seguían el torneo aunque todavía quedaban estrellas como Djokovic o Federer y otros tenistas españoles. ¡Es que ni siquiera promocionaron a los otros tenistas españoles! Al final te has gastado una pasta por los derechos de un torneo y no consigues sacarle rendimiento. ¿Y el torneo femenino de Marca TV? Las audiencias fueron muy pobres, porque como no juegan españolas nos da igual si juega Sharápova, Serena o Azarenka. Esto es lo que aquí me hizo sufrir un poco, porque a mí me gusta hacer cosas diferentes, y no solo cosas a nivel nacional, sino también internacional. Me gustaría contribuir a que la gente conozca a los grandes deportistas del mundo y que disfruten. Durante los Juegos Olímpicos, por ejemplo, mientras en todo el mundo se hablaba de Usain Bolt, James Blake, Jessica Ennis o Allyson Felix, en Twitter había periodistas españoles que solamente tuiteaban sobre los horarios de la Liga.

...
Cuando vine a España me encontré con otro tipo de periodismo, sobre todo porque aquí está centrado en asuntos nacionales; es otro tipo de trabajo. Me sorprende por ejemplo la duración de los deportes en los telediarios. En el norte de Europa normalmente se trata de resumir en el menor tiempo posible la actualidad deportiva. Aquí los deportes duran mucho y puede ser que en 30 minutos no te enteres de los resultados del mundo del deporte, pero sí has visto cuatro o cinco reportajes sobre el mismo partido de fútbol

...

A qué crees que se debe?

Es lo que yo me pregunto. Creo que quizá porque muchas veces en la prensa deportiva se habla demasiado sobre lo que rodea el deporte (rumores, cotilleos, etc.) y poco del juego como tal. Eso hace que la prensa deportiva recuerde un poco la prensa rosa y en mi opinión por eso muchos deportistas y entrenadores toman una actitud tan defensiva. Aquí el periodismo es un poco diferente. Mira qué pasó con Mourinho y Meana, que es un chico que siempre cubre al Real Madrid y, además, madridista; pero si alguna vez no le gusta algo y le hace una pregunta incómoda a Mourinho, este le llama “periodista de mierda