SENTIMENT CHE

valencia_campeon escribió:Os imaginais un duo Baraja Rufo en el futuro icon_ojitos icon_ojitos icon_ojitos

si, es cierto que no es sencillo entrenar al VCF, con Benitez la afición fue muy justa, con el resto no tanto...

Benitez es muy bueno, pero desde que se deshizo de sus ayudantes mucho menos bueno...

Me olvidé de Djukic, aunque no os lo creáis le aprecio... Palabra!!!... Tiene perfil que gusta a Llorente...

Yo creo que para el VCF: me gusta mucho Pochetino pero tiene contrato, me encanta Luis García...

A propósito hoy estuve con Garrido, dónde le veis??... No es mala opción para muchos equipos, todo lo contrario...

lFran escribió:Claro, su ayudante Antonio López era el que le hacía las alineaciones. icon_relol

sindelar escribió: Para mí que se refiere también al preparador físico, ¿Cómo se llamaba? Ya ni me acuerdo.

hastings escribió: Eso debe ser solo una parte.

Duró casi una hora.

Lloret dijo que iba a intentar que les dejaran emitirlo de nuevo.

Carboni: «Nuestro Valencia tenía ganas de ganar»

El exlateral dice que Quique «sufría» con su presencia y que a Soler «le vendían carne de poni diciéndole que era caballo»

Amedeo Carboni ha roto su silencio. El exlateral y exdirector deportivo del Valencia ha afirmado que el equipo del que formó parte, que conquistó dos ligas y una Copa de la UEFA, es mucho más competitivo que el plantel actual: «Los jugadores actuales del Valencia son técnicamente mucho mejores que los de nuestra época. Pero a la hora de competir no hay papel. También hay que poner picardía, choque, físico, experiencia y sobre todo, ganas de ganar», afirma el exfutbolista en declaraciones a la revista de cultura futbolística Panenka. Carboni repasa su convulsa trayectoria directiva en el club y asegura que el expresidente Juan Soler, al que no le guarda rencor, «no es un hombre de fútbol ni de negocios. Le vendían carne de poni diciéndole que era de caballo», en alusión al representante García Quilón, «que le comía el coco todos los días». También habla de su enfrentamiento con el técnico Quique Sánchez Flores: «Sufría con mi sola presencia. Sólo quería jugadores de su representante», indica Carboni, que afirma que llegó a tener pactado como técnico a Carlo Ancelotti.

Le vendían carne de poni diciéndole que era de caballo.

Xisco Muñoz: "Los jugadores georgianos son demasiado honestos"

Pregunta. ¿El balón por delante de todos los juguetes?
Respuesta. Sí. De pequeño vivía para la pelota. Y por suerte conté con el apoyo de mis padres, que me llevaban cada día en coche a Palma para los entrenamientos con el Mallorca. 60 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta con el Renault Laguna. Aún recuerdo las charlas que teníamos con mi padre y mi hermano –debutó con el primer equipo del Mallorca y estuvo en el Larissa griego antes de dejarlo– de lo bonito que sería ser jugador de fútbol, de llegar a ser el actor principal de este espectáculo tan bello.

P. ¿Cómo se tomaron la llamada del Valencia?
R. Era la oportunidad. Pero fue muy difícil porque tenía 16 años y mi madre se vino conmigo. Pero mi padre se quedó trabajando por si las cosas salían mal; no se podía arriesgar tanto. Por eso, en el momento en que empecé a ganar dinero, dejaron de trabajar. Se sacrificaron mucho por nosotros y era la forma de devolvérselo.

P. Pero a usted nadie le regaló nada, ¿verdad?
R. Nada de nada. Al llegar al Valencia me dijeron que era muy delgado y me metieron en el juvenil en vez de en Segunda B. Pero con trabajo de gimnasio y alimentación, además de goles, a los seis meses me ascendieron. Luego me cedieron tres años: al Recreativo, al Tenerife y al Recre de nuevo, ya en Primera. Ahí ya empecé a salir en los cromos y me hacían entrevistas…

P. ¿Las guarda?
R. Muchas sí. En casa de mis padres tengo una habitación con los pequeños recuerdos que he ido acumulando estos años de fútbol, que son muchos. La Supercopa con el Valencia, la final de la Copa, la conquista de la Liga… Pero, sinceramente, mi mejor recuerdo son los dos meses que estuve en el gimnasio, en el agua, trabajando a más no poder hasta superar una lesión que me permitió jugar 45 minutos en la final de la Copa con el Recre. Es verdad que perdimos, pero ese sacrificio no me lo quita nadie.

P. Tampoco el quitarle durante buenas jornadas la titularidad a Salva, Diego Alonso y Carew…
R. Sí. Rafa Benítez es un entrenador al que le da igual tu nombre, sino que mira lo que haces. Y eso a mí no se me olvida. Buff, fue el que más me enseñó porque explicaba las cosas y lo hacía de maravilla. Rafa me ganó.

P. Usted también se ganó a las aficiones del Betis y del Levante, ¿no?
R. Eso es porque soy un tío llano. Yo soy como soy. Y los clubes ayudaron a la comunión. En el Betis el equipo entró en Champions y el estadio estaba llenísimo, tanto que cuando acababa el duelo te ibas a casa con la adrenalina a mil. Y en el Levante pasé una época increíble. Un club que trabaja muy bien con el presupuesto escaso que tiene.

P. Pero se acabó su historia en España y decidió ir a Georgia, ¿por qué?
R. Quería ver mundo. En España ya había hecho todo, ascenso, descenso, títulos… no podía aspirar a nada más. Y en Georgia meXisco en su presentación con el Dinamo de Dinamo de Tbilisi / Foto: archivo. ofrecieron tres años y una oportunidad económica muy buena. Quizá en un futuro busco algo en Japón, que es otro de mis sueños. Pero por ahora, no me he equivocado. El problema es la comunicación porque mi inglés no es fluido y el georgiano es muy complicado… Además, tengo la mala suerte, entre comillas, de que hay cuatro españoles… Y el georgiano lo tocas poco. Más allá de las palabrotas, entiendo pocas cosas. Es de vergüenza que sólo sepamos eso…

P. ¿Les piden que les traigan comida de España?
R. ¡Qué va! Cuando estuvimos en España, en la pretemporada, nos dieron al fin unos buenos espaguetis a la boloñesa. ¿Qué se pusieron ellos en vez de la salsa? ¡Ketchup! Son así y no se les puede cambiar.

P. ¿No le dio un poco de miedo, teniendo en cuenta que en el año 2008 hubo una guerra en el país?
R. No se ve violencia, la verdad. En mi casa, por ejemplo, hay mucha seguridad. Los sueldos son muy bajos y hay portero día y noche. Pero sí que es un país por evolucionar, donde se ve poca gente con muchísimo dinero y mucha gente con muy poco o nada. Hay mucho contraste. Pero aquí todos son muy agradecidos e intentan ayudar, quizá por las necesidades que tienen. La ciudad, además, ha evolucionado muchísimo en seis meses; creo que trabajan día y noche… Y sobre las instalaciones del club, creo que las únicas que son mejores de las que yo he visto son las del Valencia.

P. ¿Qué más le ha sorprendido de allí?
R. Que son muy religiosos. Antes de empezar el partido hacen una misa y tienen un altar con sus santos, velas y cosas de esas. Y cuando juegan, son demasiado honestos. Se sale el balón fuera de banda y se paran. Yo les digo: ‘¡Pero seguid, hombre, seguid’. Pero nada, ni caso. Tampoco se tiran mucho. Les falta esa picaresca tan nuestra.

P. ¿Y a su equipo qué le falta? Lo digo porque ya no pueden ganar la Liga…
R. Es que de un día para otro decidieron que sólo contaban los partidos contra los ocho primeros de la tabla. Y nos borraron los puntos conseguidos contra los cuatro últimos. Fue un palo ese recorte y más para nosotros, que aquí somos como el Barça o el Madrid, el club más importante. Ahora lo importante es acabar entre los tres primeros, que van a la previa de la UEFA. Ése es el objetivo.

P. ¿A nivel personal está satisfecho?
R. Sí, no está mal. En el estadio ya han coreado mi nombre. Y lo pronuncian mejor que los del Betis… No, en serio, es una afición fiel, caliente, y esperemos darle la alegría de entrar en Europa.

P. ¿Y a su equipo qué le falta? Lo digo porque ya no pueden ganar la Liga…
R. Es que de un día para otro decidieron que sólo contaban los partidos contra los ocho primeros de la tabla. Y nos borraron los puntos conseguidos contra los cuatro últimos. Fue un palo ese recorte y más para nosotros, que aquí somos como el Barça o el Madrid, el club más importante. Ahora lo importante es acabar entre los tres primeros, que van a la previa de la UEFA. Ése es el objetivo.

P. ¿A nivel personal está satisfecho?
R. Sí, no está mal. En el estadio ya han coreado mi nombre. Y lo pronuncian mejor que los del Betis… No, en serio, es una afición fiel, caliente, y esperemos darle la alegría de entrar en Europa.

Cañizares en Superdeporte escribió: TOCHO ENTREVISTA!!!

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VICENTE FURIÓ - ¿Dónde se siente más cómodo Santi Cañizares, bajo los palos o en un estudio de televisión?
—En estos momentos, en un estudio de televisión. Antes disfruté mucho siendo portero.

—¿Qué pretende transmitir en sus análisis?
—Desde mi experiencia, busco explicar el porqué de cada jugada. En las acciones, referentes al portero lo tengo muy claro y en las otras, es posible que posea más dudas.

—En sus comentarios, ¿es duro o blando?
—No me considero duro, todo lo contrario. Con absoluto respeto y sin faltar a nadie explico lo que estimo como buena o mala acción, en el transcurso de un encuentro.

—¿Le llaman para censurar sus comentarios o para felicitarle?
—Por lo general, ya sabe que no se llama para dar las gracias… Cuando dices que uno es un fenómeno… Leo Messi no me ha llamado todavía… y todos los días hablamos bien de él.

—Pero, ¿alguien se ha molestado?
—Si. Las quejas, si las recibo, las escucho y si es necesario corrijo mi inicial postura.

—Desde su faceta de comentarista, ¿comprende ahora más la labor de los periodistas?
—Sigo comprendiendo a los que cuando era jugador ya me merecían un respeto, en función de lo bien que ejercen su profesión. Y sigo detestando a los que antes ya detestaba.

—¿Cuáles son?
—Aquellos que se mueven dentro de un descarado marco de intereses y sus opiniones, desde mi perspectiva, no son objetivas.

—Los intereses creados, ¿es lo que nunca aceptó de la crítica?
—¡Sí! Me gustan las personas que buscan la objetividad con independencia de que tengan o no relación conmigo. Hay gente que te machaca por el simple hecho de que no eres amigo de él o le caes mal. No he tolerado la crítica continuada, en función de intereses personales.

—¿Tiene identificadas a las personas que le han criticado por sistema?
—Si, porque además presumen de hacerlo. Hay periodistas fanáticos que se jactan de serlo, ya bien de un club, de un jugador…

—Desde mi perspectiva, esos comportamientos no ayudan en nada a dignificar el deporte y el periodismo…
—Pienso de la misma forma. Pero, entiendo que se han creado este tipo de personajes y si gozan de protagonismo en algunos medios de comunicación es porque la gente aplaude a los fanáticos.

—Mauricio Pellegrino ya es entrenador del Valencia. ¿Qué le parece?
—Se trata de un tipo competente, honesto y trabajador. Creo que está capacitado y todos los que lo conocemos, desde hace unos años, sabíamos que iba a convertir en entrenador.

—¿Por qué motivo?
—Por su forma de entender y explicar el fútbol; por sus actitudes dentro y fuera del campo; por la dedicación que presta a esta actividad…

—Una vez fichado, ¿asume el Valencia una situación de riesgo?
—El Valencia siempre asume este riesgo y el entrenador también. Dirigir a este equipo es siempre complicado. No es un trabajo fácil.

—En líneas generales, no ha disgustado su contratación, pero se resalta que no posee experiencia en la Primera División…
—Si, si… Mientras Pellegrino esté en el Valencia y no transcurra un tiempo, tendrá que convivir con este argumento. Si analizamos los últimos entrenadores que llegaron a Mestalla, observaremos que tampoco iban muy cargados de experiencia.

—¿A quienes se refiere?
—Con todo respeto y cariño hacia los técnicos que han estado con el Valencia. Ninguno venía de haber estado diez o quince años entrenando en la elite. Hablo de Emery, de Quique Sánchez Flores e incluso de Rafa Benítez, Ronald Koeman o el propio Héctor Cúper sin olvidarme de Claudio Ranieri que lo hizo, con el Valencia, por primera vez en España. Para el Valencia es imposible fichar a un entrenador como Mourinho u otro que haya ganado cinco copas de Europa.

—Como ex compañero de Pellegrino, ¿qué destaca de él?
—La honestidad, capacidad de trabajo y su obsesión por el fútbol. Cuando lo conoces te das cuenta que no es una persona común, no pasa desapercibida. Son muy interesantes sus ideas y sus análisis con respecto a la sociedad, a la política y al fútbol.

—¿Cómo se llevan?
—Muy bien. Para mí es una persona entrañable. Sus posibles carencias no serán por falta de trabajo. En este aspecto debemos de estar muy tranquilos.

—Si le llama Manuel Llorente, lo deja todo y... ¿regresa al Valencia?
—Si esa llamada se produjese me pondría en un grandísimo compromiso.

—¿Por qué razón?
—Estoy desarrollando un trabajo que me encanta. Me siento respaldado y cuento con la confianza de Canal+ y Cadena Ser, dos medios de comunicación de gran importancia. Al mismo tiempo, esta actividad me permite estar más con mi familia y dedicar tiempo a mi hobby, los coches.

—Pero, si recibe la llamada…
—¡Uf! Es muy complicado rechazar una oferta de un club como el Valencia. Se trata del equipo donde he jugado muchos años y le tengo un gran cariño. Le digo, hablando con el corazón, que prefiero que esta situación no se produzca.

—Insisto. De producirse, ¿qué le gustaría ser entrenador de porteros o director técnico?
—(Risas). Sinceramente, no me planteo una situación ni la otra. En estos momentos, sólo atendería al Valencia, a otros equipos de entrada les agradecería la llamada pero no los atendería.

—¿Qué valoración hace de la temporada del Valencia?
—Irregular. Buenos momentos en la primera vuelta. El lado optimista es haber sido terceros y jugar las semifinales de la Europa Legue y Copa del Rey.

—¿El pesimista?
—No haber dado la talla en la semifinal ante el Barcelona. Después llegamos a la Europa Legue porque en la primera fase de la Champions perdimos ante un equipo, como el Bayer Leverkusen, que nunca nos debió de dejar fuera de esta competición.

—La segunda vuelta de la Liga dejó mucho que desear. ¿Cuál es su reflexión?
—Hemos sido terceros pero con una segunda fase muy pobre y ayudados por la falta de rivales importantes. Tanto el lado optimista como el pesimista son reales. Quiero decir con ello que hay que sumarlos y no sólo posicionarse en uno o en el otro.

—En la falta de rivales, ¿a qué equipos se refiere?
—Al Sevilla, At. Madrid, Ath. Bilbao… Estoy seguro que estos equipos mejorarán en la próxima temporada.

—La suma de los dos análisis, ¿traer consigo el adiós de Unai?
—No. Llevaba cuatro años y es muy complicado, para cualquier entrenador, mantenerse tanto tiempo en un equipo como el Valencia. Unai tiene mucho mérito. Es bueno para el Valencia y también para Unai buscar caminos distintos. Así podrán seguir siendo felices con el fútbol, en lugar de empezar a sufrir.

—Quiere decir, ¿qué la relación estaba agotada?
—Si. La decisión tomada es la mejor para que pueda seguir siendo feliz con el fútbol en lugar de empezar a sufrir.

—Dada su experiencia, con la afición del Valencia, ¿por qué no ha conectado con Unai Emery?
—Por tratarse de una afición muy exigente. Cualquier entrenador que venga al Valencia debe conocer esta circunstancia. A la afición le gusta disfrutar de un equipo sólido y competitivo.

—¿No lo era el de Unai?
—Sólo en algunas ocasiones e incluso brillante pero en otras ha protagonizado partidos feos y pobres. Derrotas abultadas contra rivales inferiores o actuaciones en Mestalla donde se le escapaba el triunfo. Y esto a la afición no le gusta.

—El público valencianista, ¿asume que el Madrid y Barça son superiores?
—Sí, en estos momentos. Sin embargo, no comprende que le hagan daño los equipos inferiores que se cruzan en su camino.

—Dadas las circunstancias económicas, ¿el Valencia está condenado a ser el eterno tercero en la clasificación?
—Nunca he visto pobres al Real Madrid y Barcelona. A pesar de ello, ¿por qué no se les puede ganar?

—¿Se les puede privar de un título?
—Es complicado ganarles porque en el aspecto físico y táctico han mejorado mucho y marcan la diferencia. ¿Qué quiero decir con ello? Pues que los jugadores de gran calidad valen mucho dinero y sólo el Madrid y Barça los pueden contratar.

—Como siempre…
—Sí, pero hace unos años el Valencia, en el aspecto psicológico, táctico y físico fue superior al Madrid y Barcelona y por ello se consiguieron títulos. Ahora, son mejores en todos los aspectos.

—Justamente, el último equipo que plantó cara fue el Valencia…
—Además, la plantilla del Madrid y Barça valía, al menos, cinco veces más que la del Valencia.

—¿Dónde estuvo la clave?
—Nosotros, el Valencia, trabajo mejor los tres aspectos citados: táctico, físico y psicológico.

—En la temporada que se ha ido, ¿mejor equipo?
—Es justo decir que el Real Madrid por haber ganado la Liga.

—¿Mejor entrenador?
—Mourinho. Ya sé que mis palabras son impopulares. Mourinho como entrenador posee mucho mérito por haber superado a un equipo de la grandeza del Barcelona.

—¿Mejor presidente?
—Me gustan los presidentes que mantienen saneada la economía de sus clubes. Doy una mirada y me quedo con Patxi Izco del Osasuna. Un equipo diseñado para evitar el descenso puede entrar en Europa.

—¿Equipo sorpresa?
—Tres equipos que han rendido por encima del cien por ciento. Han sido el Osasuna, Levante y Mallorca.

—¿Mejor jugador?
—Un galardón que le corresponde de forma universal a Leo Messi.

—¿Qué conjunto le ha decepcionado?
—Muchos equipos han estado por debajo de su nivel. En lo que corresponde al campeonato español: Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Villarreal, Sevilla e incluso el Valencia.

—¿Valencia?
—Sí, en la Liga pudo hacer algo más, no ha estado a su máximo nivel.

—¿Un momento para olvidar?
—Hay dos cosas que no me gustan del fútbol: la violencia y el fanatismo. Con respecto a la violencia, por fortuna, la sangre no llega al río pero hay un rebrote que deseo sea controlado. Los fanatismos tampoco me gustan. Se puede ser, por ejemplo, muy valencianista y al mismo tiempo reconocer los méritos del adversario.

—Un comportamiento difícil de observar…
—Claro. En los eternos rivales suele pasar. Sería bueno que un seguidor madridista reconociese el trabajo del Barcelona y viceversa. En ambos clubes hay hechos muy positivos.

—¿En qué hechos adivina el rebrote de la violencia?
—No estoy de acuerdo en los cánticos de un sector de los aficionados que desean la muerte de Guardiola o Mourinho. Tampoco me gusta la falta de tolerancia con las banderas de los rivales o los enfrentamientos directos e insultos, entre aficionados.

—¿Un momento para recordar?
—Si de una vez se disipasen todas las dudas que existen sobre la Liga española. Hay acusaciones de adulteración muy graves y que perjudican al fútbol. Desearía que todos los equipos e incluso los que descienden reconociesen que la competición es limpia.

—Y si no tienen esa sensación…
—Entonces, hay que presentar las oportunas denuncias, activar los mecanismos que sirvan para investigar los posibles casos y aportar pruebas. No se puede lanzar sólo la sospecha de la corrupción. La mejor noticia para la Liga es que predomine la limpieza y desaparezcan las dudas.

—¿Es limpia la Liga española?
—Puede existir algún corrupto, al igual que existe en cualquier otra actividad de la vida española. Sin embargo, hay más gente honesta que corrupta. Los que se comportan de forma inadecuada hay que perseguirlos.

—El fútbol no se salva de las dudas…
—En la sociedad hay casos de corrupción y el fútbol, como reflejo de la misma, no consigue esquivar esta cuestión.

—Con la marcha de Guardiola del Barcelona, ¿qué pierde el fútbol español?
—Mucho. Se trata de un gran entrenador. Es una persona que representa al Barça y a una región por su forma de concebir el fútbol y la vida. Es un tipo muy identificado con Cataluña y con su club.

—¿Se puede decir que pierde más el Barça?
—Creo que sí, por tratarse de un gran embajador para ellos.

—El adiós de Guardiola, ¿favorece al Real Madrid?
—¡Sí! De hecho, en Barcelona, todos querían que se quedara. Ello quiere decir que no ha sido una buena noticia su marcha.

—¿Por qué se ha ido?
—Me creo lo que ha contado: cansancio. Es muy exigente entrenar a un equipo como lo es el Barça. Llega un momento en la vida donde se desea dedicar el tiempo a la familia, los amigos y a los hobbys.

—Cuando observa a un jugador como Pepe pegando patadas o simulando una lesión, ¿cómo reacciona?
—Sinceramente, no lo entiendo. Se le va la cabeza de una forma inexplicable. Me consta que además de ser un gran jugador es una extraordinaria persona.

—De acuerdo. Pero su comportamiento en el campo…
—Sí, hay momentos que pierde el sitio, los papeles. Alguna de sus actitudes no son normales, en función de su condición humana.

—En el Real Madrid, ¿no hay nadie que le puede ayudar?
—Debería ayudarle un psicólogo para corregir sus actitudes. La verdad es que es una pena.

—En 2004 me decía, en el transcurso de una entrevista, que le preocupaba observar una juventud sin ilusión. Entonces, vivíamos en la abundancia. Ahora, en crisis, ¿qué piensa?
—Esta crisis es la consecuencia de los excesos cometidos. Hemos pasado de una generación, prácticamente estábamos tirados en la calle, a otra donde todo lo tienen hecho. Nuestra generación estuvo mimada con respecto a la de nuestros padres.

—Pero, ¿qué piensa de los jóvenes de ahora?
—En su mayoría disponen de todo y no han padecido por nada. Quizá, desde hace un par de años, con la crisis, empiezan a sufrir y tendrán que espabilarse

—La actual crisis, ¿provoca gestos de solidaridad o se profundiza en el egoísmo?
—Provoca situaciones de malestar. A nadie le gusta pasarlo mal y máxime cuando no tiene un callo de la etapa anterior. Y dentro del malestar aparecen todos los problemas y males que sufrimos en la sociedad de nuestros días.

hace unos años el Valencia, en el aspecto psicológico, táctico y físico fue superior al Madrid y Barcelona y por ello se consiguieron títulos