(9) Medaka Box (Nisio Isin, Akira Akatsuki). Es el manga de acción más heterodoxo que he leído, lleno de segundos niveles de lectura, sátiras del género, acertijos intraducibles y hostias a la cuarta pared y al lector. Pero ante todo los personajes molan un huevo y tiene combates épicos, un humor muy particular y algunos de los golpes de efecto más chulos que me he echado en cara. Una caja de sorpresas.
(7) Sasameki Koto (Palabras susurradas) (Takashi Ikeda). Un yuri tierno y muy simpático, con una pareja protagonista entrañable y secundarios divertidos. Le sobra algo de drama forzado para alargarlo, si no le pondría un 8. Los primeros tomos son especialmente buenos.


Por cierto, si queréis seguir un nuevo manga de acción que promete echadle un vistazo a Nanatsu no taizai (Los siete pecados capitales), de Nakaba Suzuki, autor del ochentero Kongo Bancho. Lo tiene todo para ser el shonen del año. Otro muy recomendable: Caramel Kitsch Flying Column, de Masaru Oishi, un slice of life postapocalíptico con acción, humor alocado y un estilo gráfico muy divertido.

