Superdeporte escribió:Una plataforma contra la venta del Valencia CF
Convocan a los aficionados a las 20:00 junto al monumento a la afición
La denominada Plataforma Valencianista Bar Torino convoca esta tarde a los aficionados en la Plaza del Valencia CF a una asamblea informativa sobre el proceso de venta del Valencia. "Consideramos que el Valencia es una entidad cívica valenciana, interclasista y transversal, no un negocio privado de unos o de otros. Por eso desde Bar Torino nos oponemos, por principios, a la venta del patrimonio del Valencia CF y hacemos un llamamiento a la afición valencianista a movilizarse contra esta operación política y financiera que priva a los socios y accionistas de participar", es el objetivo de la misma según explican en su página web.
La convocatoria, para este jueves 8 de mayo a las 20:00 junto al monumento a la afición, parte de esta entidad que se define como "una plataforma social independiente, en defensa del patrimonio y la historia del Valencia CF. Porque son la sociedad valenciana, el conjunto de la afición y del pueblo de Mestalla, quienes han mantenido y han hecho crecer la entidad a lo largo de sus 95 años de existencia. Pretendemos recuperar el espíritu fundacional de la entidad desde un valencianismo de base, gracias al cual existe el patrimonio social actual".
La convocatoria incluye una carta abierta de Juan Martín Queralt, catedrático en derecho que fue el primer presidente de la Fundación Valencia CF y también consejero de Bancaja, un escrito que reproducimos integramente:
Carta abierta de Juan Martín Queralt
NO VENDAMOS EL VALENCIA!
Se acabó la fiesta. Van a vender el Valencia C. de F. Se ha roto nuestro juguete más querido. El juguete no se ha roto. Lo han roto, que nombres y apellidos tienen quienes lo han hecho. De ellos nos acordamos , y no para bien, cuando pasamos, y no miramos, por el esqueleto de lo que dicen será el mejor estadio de Europa. Y nos acordamos del poeta
... estoy en la ciudad alzada por el rico para su orgullo
adonde la miseria oculta canta por las esquinas
o expone dibujos que me arrasan de lágrimas los ojos
Ese nuevo estadio cobijará, dicen, los sueños que alumbraba aquel viejo juguete. Y, cerrando los ojos, reviviremos viejos hechos, hoy convertidos en sueños del pasado.
Y son solo sueños, porque muchos no hicieron lo que debieron hacer en su día. NO VENDAMOS EL VALENCIA: No se nos rompió el juguete? Nos lo han roto.
La desidia, el olvido y la ambición de unos pocos nos han llevado hasta aquí.
La desidia de los Diputados valencianos – de todos los partidos – que no dieron un solo paso para evitar la conversión del Club en Sociedad Anónima. El resultado de aquella conversión a la vista está . No era difícil prever lo que ha pasado. Ya tenemos un solar más.
El olvido de una burguesía que nunca ha respondido a las ampliaciones de capital que hubieran permitido mantener vivo el Club.
La ambición de unos dirigentes sólo atentos a su medrar y a su interés. Sueños faraónicos de unos pocos que hemos pagado todos.
La venta del Valencia es un paso más en un camino que olvida los testimonios de un tiempo y de una manera de entender la vida. La que tenía Arturo Tuzón cuando cogió al Club, lo devolvió a primera, pagó las deudas y luchó, contra viento y marea, para evitar su conversión en Sociedad Anónima.
Ya estamos, sin tierra y sin gente, sujetos al viento del olvido que, cuando sopla , mata. Por estas tierras el viento ha soplado huracanado . Se lo ha llevado todo. Se ha llevado hasta la dignidad de quienes debían dar ejemplo. Algunos quedaron dispuestos a luchar contra el olvido, a seguir siendo lo que siempre fuimos, a pagar lo que se debe, a volver la vista a la realidad. Gentes preparadas para una larga travesía que nos devuelva la dignidad Gentes que, sabiendo dónde están, quieren volver a ser lo que fueron, sin olvidar su pasado, conociendo el presente y preparando un futuro digno. Gentes ajenas a la desmemoria y al olvido.
No queremos dirigir el Club.
No buscamos comisiones.
No queremos protagonismo alguno.
Sí queremos mantener viva nuestra historia.
Sí queremos mantener la dignidad de una institución con fuertes raíces.
Sí queremos hacer ver a los mercaderes que esto no es objeto de mercadeo.
Sí queremos hacer ver que pagaremos lo que debemos.
Sí queremos volver a ser grandes, sabiendo que hemos de recorrer un sendero largo y tortuoso.