Hace un par de días, informaron en la Ser que Murillo era uno de los que Marcelino quería aquí, pero que después de la última operación a la que se sometió había bajado alarmantemente su rendimiento deportivo, y aunque se le esperaba, estaba continuamente haciendo bromitas y risitas por lo bajini en las charlas del entrenador. Charlas del entrenador que pueden haber sido importantes por ejemplo en el orden que mantuvo el equipo en la final de Copa. Y por eso le puso la cruz. Con otros jugadores, por mucha supuesta implicación que demuestren en el campo, no sabemos qué carajos ha podido pasar, como hasta ahora ha pasado con Murillo. Desde luego confío mil veces más en el entrenador que ha logrado junto al equipo dos años buenos seguidos que en cualquier jugador porque a mí me parezca lo que sea.Stanke Vicious escribió:Sí, como las salidas de Zaza, Murillo, o la de Neto. Estrictamente por motivos deportivos.
Que sigáis defendiendo a Zaza cuando no tenemos ni puñetera idea de él sólo porque parecía que le ponía cojones, a su manera, en el campo, a base de aspavientos, gestos hacia la grada y correr mucho cuando le parecía y cuando no, se borraba. Junto con desplantitos chulescos y sus miradas por encima del hombro. Pero esa actitud de adolescente de tercero de la ESO nos parece en Mestalla ponerle wevos, cuando hasta su rendimiento deportivo paupérrimo de este año le da la razón a Marcelino. Aún con todo, aunque tuvierais razón, cualquier buen trabajador, en este caso entrenador, tiene derecho a equivocarse.