Publicado: 01 Ago 2005 12:00
LA NEVERA
Tres almas suben al cielo y San Pedro, que está en la
puerta, les
dice:
"Si no es por no entrar, pero es que aquí no cabe ni un
alma...bueno,
una
sí."
Las 3 almas se miran entre sí con cara extrAñada y dice una:
"Bueno, ¿y qué hacemos?"
San Pedro les contesta:
Yo lo que hago en estos casos es que cada alma me cuente
cómo ha
muerto y
la que haya muerto de la forma más increíble entra"
Va la primera alma y le cuenta:
"Yo hacía tiempo que sospechaba que mi mujer me ponía los
cuernos, y
un
día
decidí llegar antes del trabajo para pillarle "in
fraganti". > > Incluso
decidí subir los 25 pisos andando para que no me oyeran
llegar. Cual
fue mi
sorpresa que encontré a mi mujer en pelota picada tumbada
en la
alfombra, y
la muy perra me dice que estaba haciendo gimnasia desnuda.
Me empiezo a cabrear y a buscar al hijo de puta que se la
estaba
tirando. En
esto que oigo como alguien está rascando en la ventana y me
encuentro
a
un
tío colgado en la cornisa. Entonces cogí un bate de béisbol
y le
empecé
a
dar de hostias hasta que se soltó y cayó, pero el hijo puta
tuvo > > tanta
suerte que cayó encima de un toldo y rebotó a unos arbustos
y se
salvó.
Yo desesperado cogí la nevera y se la tiré, con tan mala
suerte que > > se
me
enredó en el pie el cable y caí detrás de la nevera.
San Pedro flipado le hace salir y hace pasar a la siguiente
alma:
"Yo era un limpiacristales (con futuro) y un día que estaba
limpiando
los
cristales de un piso 26, se me rompe una cuerda del andamio y caí,
pero
conseguí cogerme a la cornisa del piso de abajo. Empiezo a
dar
golpecitos a
la ventana para ver si alguien me podía ayudar. En esto que
me sale > > un
> tíocon los ojos rojos de ira y me empieza a dar de hostias
con un > > bate
y
a
insultarme hasta que caí. Menos mal que había un toldo que
me hizo
rebotar a
unos arbustos. Cuando abro los ojos me veo como una nevera
cae sobre
mí
con
el tío detrás."
San Pedro ya descojonado le dice a la siguiente alma que
pasara y que
Ya
podía ser cojonuda su muerte que lo tenía difícil para
entrar.
El alma le dice: "Pues que me estaba tirando a la mujer de
un amigo
cuando
aparece éste y no se me ocurre otro sitio para esconderme
que la
nevera..."
Tres almas suben al cielo y San Pedro, que está en la
puerta, les
dice:
"Si no es por no entrar, pero es que aquí no cabe ni un
alma...bueno,
una
sí."
Las 3 almas se miran entre sí con cara extrAñada y dice una:
"Bueno, ¿y qué hacemos?"
San Pedro les contesta:
Yo lo que hago en estos casos es que cada alma me cuente
cómo ha
muerto y
la que haya muerto de la forma más increíble entra"
Va la primera alma y le cuenta:
"Yo hacía tiempo que sospechaba que mi mujer me ponía los
cuernos, y
un
día
decidí llegar antes del trabajo para pillarle "in
fraganti". > > Incluso
decidí subir los 25 pisos andando para que no me oyeran
llegar. Cual
fue mi
sorpresa que encontré a mi mujer en pelota picada tumbada
en la
alfombra, y
la muy perra me dice que estaba haciendo gimnasia desnuda.
Me empiezo a cabrear y a buscar al hijo de puta que se la
estaba
tirando. En
esto que oigo como alguien está rascando en la ventana y me
encuentro
a
un
tío colgado en la cornisa. Entonces cogí un bate de béisbol
y le
empecé
a
dar de hostias hasta que se soltó y cayó, pero el hijo puta
tuvo > > tanta
suerte que cayó encima de un toldo y rebotó a unos arbustos
y se
salvó.
Yo desesperado cogí la nevera y se la tiré, con tan mala
suerte que > > se
me
enredó en el pie el cable y caí detrás de la nevera.
San Pedro flipado le hace salir y hace pasar a la siguiente
alma:
"Yo era un limpiacristales (con futuro) y un día que estaba
limpiando
los
cristales de un piso 26, se me rompe una cuerda del andamio y caí,
pero
conseguí cogerme a la cornisa del piso de abajo. Empiezo a
dar
golpecitos a
la ventana para ver si alguien me podía ayudar. En esto que
me sale > > un
> tíocon los ojos rojos de ira y me empieza a dar de hostias
con un > > bate
y
a
insultarme hasta que caí. Menos mal que había un toldo que
me hizo
rebotar a
unos arbustos. Cuando abro los ojos me veo como una nevera
cae sobre
mí
con
el tío detrás."
San Pedro ya descojonado le dice a la siguiente alma que
pasara y que
Ya
podía ser cojonuda su muerte que lo tenía difícil para
entrar.
El alma le dice: "Pues que me estaba tirando a la mujer de
un amigo
cuando
aparece éste y no se me ocurre otro sitio para esconderme
que la
nevera..."