SENTIMENT CHE

ANTIMESETA escribió:Bueno creo que yá no tenemos el peor entrenador de esta liga,Simeone lo supera,quién no se consuela es porqué no quiere

AMUNT escribió:Decepción total con Gracia, que en pretemporada era el único clavo al que me agarraba de cara a salvar la temporada, la única decisión deportiva que me pareció aceptable respecto a la planificación.

Tal como fue evolucionando la situación, con la negligente gestión de Meriton y el ninguneo a su persona, tenía dos opciones. O trabajar e intentar exprimir lo máximo a la plantilla, o pasar olímpicamente de todo y ver los días pasar, esperando su salida. Con poco que hubiese hecho, se hubiese metido a la afición en el bolsillo, abanderado una posición contraria a Meriton desde dentro del club, y de paso, manteniendo cierto prestigio en el mercado. Lo tenía fácil. En cambio, bajó los brazos y optó por la ley del mínimo esfuerzo, incluso intentado, parece, forzar una destitución. Ha acabado echándose al aficionado encima cuando lo tenía todo a favor para tener su apoyo, y ha dilapidado el prestigio que le quedaba.

No creo que aspirásemos a más que a salvarnos, pero aun con un resultado similar, el camino para llegar a él te puede dejar distintos sabores de boca. Nuestra plantilla es horrible por descompensada, pero tiene, todavía, jugadores interesantes. En cambio, no ha hecho apenas probaturas para buscar su máximo rendimiento, siendo que sus planteamientos difícilmente funcionaban. Las lecturas de los partidos, con los cambios, suelen ser deficientes, muchas veces sin agotarlos, aun cuando jugadores piden a gritos salir del campo, y tienes opciones en el banquillo. No ha premiado el mérito, sino que se ha enrocado en dejar como fijos a una serie de jugadores que apenas han sumado. Los chavales jóvenes que más ha utilizado no me dan la sensación de haber evolucionado nada, mientras que a otros apenas les ha dado bola, de cara, al menos, a tener una base de futuro. No he visto tampoco crecimiento en jugadores que han tenido que readaptarse a una nueva posición, y que casi acabada la temporada siguen sin mostrar ningún signo de haberse adaptado al puesto (caso de Soler). En fin, varias cosas, no todas culpa suya, pero que sumadas sí dejan la sensación general de haber hecho un trabajo muy pobre, sin apenas aspectos positivos a destacar.

Pero que quede claro. Todo esto, todos los defectos que haya podido tener Gracia, son achacables en definitiva a Meriton, que es quien lo engañó, quien lo cabreó y le hizo tomar esta actitud, y el que no ha hecho nada por cambiar la situación en todo este tiempo. Si piensan que el entrenador es un parapeto a las críticas que reciben creo que están equivocados. Ellos son los destinatarios indirectos de todas estas críticas, y los culpables principales y finales de la situación. Lo del entrenador es sólo una más de su nefasta gestión.

Jonaroi escribió:Si te digo la verdad, no sabria decir exactamente que es lo que le pasa por la cabeza a este hombre.

Evidentemente los resultados ahi están, pero tampoco diria que se ha dejado llevar. Diria mas que es uma mezcla de querer, no poder, falta de motivación, falta de saber/poder motivar a la plantilla, querer irse, no querer que te chulée Anil... porque probar cosas las ha probado, hay jugadores que lo han hecho bien, han desaparecido, ahora vuelve Guedes cuando lo dabamos por perdido... a saber las dinamicas internas de ese vestuario...

Es que con la banda que tienes de plantilla, y con lo que creo que es mas importante, la absoluta falta de proyecto de futuro para entrenador y jugadores, no envidio nada la posición de Gracia y no se si hay muchas alternativas a lo que está haciendo

¿Quién quiere ser entrenador del Valencia?
La mediocre temporada ha provocado que el club busque ya un relevo a Javi Gracia. Se pretende un técnico capaz de forjar un equipo con pocos recursos

INMA LIDÓN
Actualizado Sábado, 1 mayo 2021 - 23:48


Diego Martínez, Pepe Bordalás y Javi Gracia.

"Nos quedan dos meses de aguantarnos". Aquella frase que Rafa Benítez pronunció en 2003, su única temporada en el Valencia en que no logró al menos un título, bien la podría adaptar ahora Javi Gracia. Un mes es lo que le queda al frente del club en una temporada mediocre en la que se enfrentó a la propiedad, perdió por el camino al vestuario y ha acabado desesperando a una afición que no ve ninguna huella del navarro en un equipo que se resigna a ver sellada la permanencia cuanto antes.

El Valencia busca entrenador y ha arrancado el casting en el que no solo contará la historia que tiene el escudo. Un banquillo tan goloso como envenenado es solo acto para técnicos que sean capaces de convivir con una propiedad volátil y personalista, al mismo tiempo que aceptan construir un equipo sólido con pocos recursos. Porque si Peter Lim decidió hace un año que no invertía ni un euro en reforzar la plantilla, antes del 30 de junio tiene que vender por 30 millones. Guedes, Maxi , Kang In o incluso Gayà o Soler, podrían no estar el vestuario cuando el balón eche de nuevo a rodar.

¿Quién estaría dispuesto a asumir esa responsabilidad? El primero es el propio Javi Gracia, que tiene contrato en vigor y romperlo no se saldría gratis ni a Lim ni a él. Por eso sobrevive en una lista en la que vuelve a estar presente Pepe Bordalás y a la que se suman Diego Martínez tras sus dos brillantes campañas en el Granada e incluso Robert Moreno, a quien su paso por la Selección Española le da brillo a los ojos de Meriton.

La razón por la que la dirección del Valencia quiere fulminar a Javi Gracia es deportiva, pero también tiene un componente de decepción. El navarro tiene contrato hasta 2022 y, de no ser por los aprietos económicos que ahogan al club, habría sido destituido. Hasta en dos ocasiones ha puesto el presidente Anil Murthy la cabeza del técnico sobre la mesa de Peter Lim, que nunca confirmó la orden de despido. ¿Por qué? No quiere perder el pulso y, además, pagar. El pasado 6 de octubre, ante la ausencia de fichajes, el técnico se presentó en la sede del club junto a su agente con la carta de dimisión. En ese momento, la propiedad no la aceptó y le exigió una indemnización de tres millones por romper su contrato. Gracia salió como entrenador del Valencia, pero dejó en aquel despacho toda su credibilidad de cara al vestuario. Habló públicamente de sus carencias y no escuchó la petición de que les guiara. "Con el amago de dimisión, los perdió", cuentan fuentes cercanas a la plantilla. Desde ese momento, todos se han limitado a ser profesionales, pero nadie se ha puesto tras la bandera de Gracia. Y en algún momento se han visto de nuevo señalados por él.

En el club se confiaba en que berrinche se le pasaría pronto, cosa que no ha ocurrido. La relación se ha ido tensando sin que ninguna de las partes se haya atrevido a romperla y ver resentido su bolsillo. La frialdad se impuso hasta el punto de que Gracia se apartó de la decisión de qué refuerzos llegarían en enero y apenas ha dado minutos a los cedidos Crutone, Oliva y Ferro.

El navarro se ha agarrado durante toda la temporada al engaño de Meriton y, sin faltarle razón, llega al tramo final de Liga con la sensación de que ha perdido buena parte de ella y tiene al equipo en el alambre.

DESPIDO O CLÁUSULA DE MEDIO MILLÓN

¿Quién romperá la cuerda? Si lo hace el Valencia, como es su deseo, le tocará pagar. Así que lo fían a que el técnico ejecute una cláusula de su contrato que, del 1 al 15 de julio, le permite marcharse previo pago de medio millón de euros. Si no lo hace, tendrán que despedirse.

Por eso el presidente ya ha comenzado a preparar alternativas junto al director deportivo, Miguel Ángel Corona. Encabeza la lista Pepe Bordalás, con quien ya hablaron hace un año y que, aunque su vinculación con el Getafe es hasta 2022, no tendrá problemas en salir. En el alicantino ven un técnico con carácter capaz de aceptar el reto y de fortalecer a un equipo que seguirá verde la próxima temporada. Esa ha sido su gran labor en el Getafe.

También se ha sondeado a Diego Martínez. No ha renovado su contrato con el Granada pese a las dos extraordinarias temporadas y entienden que ofrecerle el banquillo del Valencia puede ser un salto en su carrera. Las virtudes son las mismas que se le ven a Bordalás: crear un grupo compacto a partir de una inversión muy ajustada. En esos parámetros quiere Peter Lim que se mueva el Valencia ahora.

El último en unirse a la terna es Robert Moreno. A Meriton le deslumbran los nombres vinculados a la Selección Española, como ocurrió con Albert Celades. Despedido por el Mónaco, por mucha incertidumbre que genere el Valencia, el de Mestalla es uno de los mejores banquillos españoles a los que puede aspirar.

Las dudas que afloran son si, esta vez, Murthy será sincero en las conversaciones con los candidatos y si Peter Lim se sacará de la chistera cualquier nombre que le susurre algún agente amigo. A punto estuvo de encomendar el equipo al ex atlético Tiago Mendes, discípulo de Simeone, de corta experiencia en los banquillos y que el pasado verano aún no tenía el título para entrenar en España. Desde noviembre lo lleva en el bolsillo.

https://www.elmundo.es/deportes/2021/05 ... b4608.html

Jack Black escribió:Con lo que ha pasado cuando nos hemos enfrentado al Getafe, esta plantilla aceptaría tener a Bordalás de entrenador? icon_palomitas

RatoLi escribió: ¿Quién quedará ? En el supuesto que viniera la temporada que viene, tal vez el escudo y el color de la camiseta sea lo único que no se habrá vendido-regalado

RatoLi escribió:¿Quién quedará ? En el supuesto que viniera la temporada que viene, tal vez el escudo y el color de la camiseta sea lo único que no se habrá vendido-regalado

Storg escribió:Pues así de memoria, de esa eliminatoria quedan ahora mismo:

Jaume, Paulista, Gaya, Piccini, Diakhaby, Soler, Wass, Cheryshev, Guedes, Kangin, Gameiro. Supongo que me dejo alguno.

El curso que viene es muy probable que esa lista pierda a Gaya, Kangin, Gameiro, Guedes. 6-7 jugadores supervivientes de esa eliminatoria, es asumible.

sindelar escribió:Creo que poco importa qué entrenador ficharán, si su superior va a ser Anal. De hecho, ahora mismo la elección de un nuevo entrenador es el menor de nuestros problemas. Vamos, que me da igual quién venga...