Jigger escribió:Nadie duda de esta plantilla. Se ha dicho hasta la saciedad que gracias a la profesionalidad y compromiso de esta plantilla, Celades ha podido revertir el caos que provocó la cúpula de la sociedad al tirar a Marcelino.
Lo único que digo es que sois tremendamente injustos y desproporcionados con vuestras críticas ya que gane o pierda, nunca tiene ningún mérito. Si pierde, porque es un inútil, y si gana, porque es herencia de Marcelino.
Yo al principio le di crédito por las victorias en Stanford Bridge y San Mamés porque creo que lo tienen: se ganan con una jugada de estrategia suya (un punto negro de Marcelino), con un muy buen planteamiento, dicho hasta por los jugadores del Athletic.
A partir de ahí el único partido meritorio ha sido el del Ajax y quizá el del Madrid en Mestalla la segunda parte; lo demás ha sido inseguridad defensiva, ataques a arreones, cambios de esquema que jamás salvo el día del Villarreal han funcionado, cada día menos carácter sobre el campo... Es que hasta en los partidos que hemos ganado hay argumentos para decir que no lo hemos merecido, como contra el Eibar el otro día, que acabas pidiendo la hora.
Y oye, si cuando se gana (y llorando) suele coincidir con un juego similar al de Marcelino y el 4-4-2, y cuando se hace el ridículo suele coincidir con un juego tikitakero y variantes raras en el esquema como cambiar la posición de Parejo... qué quieres que piense. Te acepto que Celades no es Ayestarán y que algún día puede ser un buen entrenador; y que ha tenido la actitud correcta no intentando hacer una revolución y adoptando un perfil mediático bajo. Pero le falta experiencia, carácter, conocimientos, tiene una idea de juego que cuando la aplica sale mal y desde que llegó hasta hoy no se ha visto progreso sino irregularidad (salvo en encajar goles, en eso hemos sido muy regulares).
Yo estoy bastante cansado de pagar másters y de tener paciencia. El Valencia es un club grande (aunque cada día menos) y tiene que exigir a todos sus empleados un desempeño a la altura de la grandeza de la institución; y el que no llegue a esos estándares, lo siento mucho pero adiós muy buenas. Algo así pasó con Pellegrino: no estaba preparado para coger al club sin experiencia y se la pegó, y consecuentemente se le echó. A día de hoy me encantaría que fuese nuestro entrenador. No es nada personal, es la dinámica del fútbol de élite.