W.Churchill escribió:
Reducir la venta de Rodrigo a ingresar 60 kilos de ser muy simple o interesado.
Soy el primero que no me preocupa la marcha de Rodrigo en si, a principio de verano lo habría vendido y ganando dinero por Mariano y no me habría parecido preocupante.
Mas haya de nos guste mas o menos Rodrigo, a mi no mucho y a otros mucho mas ( y con razón seguramente) , el problema es que este caso deja todavía mas en claro la ruptura entre la cúpula e Alemany y Marcelino que tanto éxito han traído volviendo a ser un club de fútbol, y la gestión de Lim, mas propia de un fondo de inversión que de un club.
Que mas da ingresar 60 kilos, 10 o 150 , lo importante es la gestion que a posteriori se hace con estos, como ejemplo la gran venta de Otamendi, reinvertida en Abdennour y Aderlan.
No es cosa de ingresar 60 millones, es si el dueño esta o no interesado en hacer un buen club de fútbol y no un cortijo desde el que generar movimientos para su socio, es si la gente que nos ha devuelto al lugar que merece el club sigue pudiendo hacer su trabajo o si como coinciden la mayoría de medios ( algunos claramente contrapuestos en linea editorial) estos están bloqueados y hartos de los lacayos del maximo accionista y su cambio en la forma de dejarles trabajar.
Esta situación no solo es perder un jugador, es el golpe a la dirección y su poder de decisión en Valencia, es el daño a la moral y ambición de la plantilla, es la clara enseñanza de que no se vive a clubes como ATM como rivales sino como mas bien socios comerciales de la cadena de traspasos a los que no se les pone ni una dificultad en las operaciones.
Totalmente de acuerdo.
Yo soy, normalmente, un valencianista optimista.
Ahora, sin embargo, soy pesimista. Deseo que la situación cambie, aunque no creo que pase.
Lim no nos va a dejar ser un gran equipo. Vamos a ser segunda categoría de la rueda de Mendes.
Solo recibiremos jugadores por hacer o que han perdido valor, como André Silva.
Y si se recuperan, se venderán para tener más jugadores por hacer o para recuperar.
A Lim no le importa ganar títulos. Le tiene sin cuidado.
Hasta ahora estaba la coartada de que eramos pobres y perdedores. Ahora, con 200 millones de presupuesto y campeones de copa, esa excusa ya no es válida. La careta ha caído.
Yo no quiero ser la cantera de nadie. Me niego.
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