Hablábamos sobre el debate cuando me dio un zapatazo y luego intentó matarme"
El hombre acuchillado por un compañero en Quart relata cómo sufrió la agresión
Andrezj Norczyk muestra su herida en el pecho, ayer, junto a una carnicería de Quart de Poblet.
Con la mirada triste, 16 puntos de sutura en el pecho y en el paro. Y vivo de milagro. Así se encuentra Andrezj Norczyk, el polaco de 35 años que el martes por la noche fue presuntamente acuchillado por un amigo español cuando discutían sobre el debate entre Rajoy y Zapatero en un piso de Quart de Poblet.
"No me acuerdo de qué fue lo que paso. Habíamos compartido una botella de vino. Luego empezamos a hablar sobre el debate y Ernesto me dio un zapatazo en la cara. Le dije que se marchara de casa, nos peleamos y luego intentó matarme", relató la víctima.
Ocurrió sobre las doce de la noche, cuando el otro compañero de piso, Krysiek, se había marchado a dormir. Adrezj y Ernesto M., el presunto agresor, cenaron pescado y bebieron vino. "Le conocí hace un año en una empresa de construcción y jamás había tenido problemas con él. Sólo el viernes, que discutí con él porque tiró un bote de pintura en el patio sin venir a cuento", relató el polaco. "Perdóname, que se me ha ido la cabeza", se disculpó entonces Ernesto. Y la cosa no fue a más.
Las últimas horas del lunes se consumían mientras los amigos cenaban y Rajoy y Zapatero, en el televisor de la vivienda, se lanzaban continuos ataques. Fue al acabar el debate entre los candidatos cuando el polaco y el español iniciaron el suyo propio, según reconocieron ambos a la policía. "Yo no recuerdo qué era lo que estábamos hablando porque habíamos bebido y, además, Ernesto consume drogas", aseguró Andrezj, que no encuentra "ningún motivo concreto" para explicar por qué un zapato de Ernesto impactó presuntamente contra su cara.
"Ante esta agresión yo le dije que se fuera de casa, porque le había acogido tras separarse de su mujer. Comenzamos a pelearnos y cogió un cuchillo que intentó clavarme en el pecho", relató el vecino de Quart. "Tiró a matarme. Yo me protegí con un brazo, pero el cuchillo me alcanzó y me hizo un corte profundo de unos diez centímetros. La suerte que tengo es que soy musculoso y no llegó al corazón", añadió el herido.
"Comencé a sangrar y mi amigo Krysiek se despertó y me ayudó. Estaba sangrando mucho y traté de taponar la herida con la camisa del pijama", destacó el polaco. "En ese momento, al verme herido, Ernesto me dejó de atacar, se fue al salón y comenzó a tirar objetos por la ventana. Arrojó el mando del DVD y un ventilador".
Krysiek fue quien abrió la puerta a la policía, que llegó rápido a la calle Villalba de Lugo porque la comisaría está muy cerca. Los agentes trataron de llevarse a Ernesto, "pero se negó a salir y empezó a dar gritos de auxilio", dijo Adrezj. Al final lograron arrestar al español.
El presunto agresor declaró ayer por la mañana en los juzgados de Quart de Poblet. Según la letrada que se le asignó de oficio, Ernesto "ha reconocido que se pelearon tras discutir por el debate, pero niega que le diera un zapatazo y que le acuchillara".
"Mi defendido no ha explicado cuál es el argumento de la disputa política que desató la pelea", puntualizó la abogada. "Es algo que no sabemos", insistió. Ernesto, que según ella no tenía antecedentes policiales, aseguró que había consumido alcohol, "pero no una cantidad excesiva". El juez dictó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza. Adrezj sólo quiere ahora "olvidar y encontrar trabajo".
jamarrahi@lasprovincias.es
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